Versículos de la Biblia sobre la Paz

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.

Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado.

Porque El que quiere amar la vida, Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártase del mal, y haga bien; Busque la paz, y sígala.

Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.

Misericordia, y paz, y amor os sean multiplicados.

Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz.

Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:

Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida.

Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del espíritu, vida y paz:

Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo.

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.

¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice á Sión: Tu Dios reina!

Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia á los que en él son ejercitados.

Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús.

La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.